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domingo, 27 de marzo de 2011

Análisis de la Película "La Ola" por Helena Gallego

1. Contexto social en el que se ambienta la película

La película se desarrolla en la Alemania actual, en un instituto de este país. Está protagonizada por un profesor y su grupo de alumnos. Tienen en torno a 14 o 15 y pertenecen a una clase social media o media-baja.


Sinopsis: La Ola es un film que habla de lo fácil que es manipular a las masas, especialmente si se trata de adolescentes. Un profesor debe enseñar al alumnado de su clase el tema de la autocracia como forma de gobierno y los estudiantes se muestran escépticos ante la idea de que pudiera volver una dictadura como la del Tercer Reich en la Alemania de nuestros días. Creen que ya no hay peligro de que el nacionalsocialismo vuelva a hacerse con el poder. Bastará una semana de clase para que el experimento del profesor cobre vida y los hechos contradigan a las intenciones.

2. Contexto educativo. Problemática planteada.

Dentro de la semana de proyectos en un instituto alemán a un profesor le toca impartir una asignatura sobre autocracia. No es la que a él le hubiera gustado impartir y tampoco la que los alumnos prefieren elegir. Se trata de un profesor joven, con carisma, muy cercano en su forma de dar clase y las maneras en las que interactúa con los alumnos a la juventud. Muchos de sus alumnos ven en él un referente.

Son los ingredientes básicos que necesita para realizar un experimento en el que él se convertirá en dictador y sus alumnos en miembros de un gobierno totalitario en el que las personas se diluyen entre la masa, pierden su capacidad para decidir, etc.

Me parece especialmente interesante, comprobar hasta qué punto el comportamiento de las personas está totalmente condicionado a los grupos sociales u organizaciones a las que pertenezca, en definitiva, a la manera en la que se produzca su socialización. También pienso que es interesante en la medida en que puedes llegar a analizar la forma en la que estamos condicionados socialmente y culturalmente. Es importante para subrayar cuáles son las los roles, papeles sociales que vamos adquiriendo y, como no, las relaciones de poder que se producen en la vida diaria, también en el aula, llevadas a su máxima expresión en un experimento de este tipo.

3. Roles de los protagonistas

Sé que me voy a alargar con esto pero me gustaría, antes de centrarme en uno de los personajes, hacer un breve análisis de los roles de los protagonistas y la importancia del desarrollo de este proyecto en concreto cuando hablamos de socialización.
El proyecto tiene como objetivo vivir de forma significativa lo que implica estar sumido en un gobierno autocrático. Podríamos hablar de que nos encontramos ante una estrategia educativa muy vinculada al constructivismo, es decir, intentar descubrir a través de la experiencia propia, nuevos significados y conocimientos. Resulta irónico cuando nos damos cuenta de que una dinámica de este tipo, compleja y sumamente enriquecedora a nivel educativo, puede llegar a tener este tipo de resultados. También resulta irónico hasta qué punto el profesor, con todas sus buenas intenciones, puede llegar a ser responsable de todo lo que sucede. ¿Es realmente responsable de lo que sucede fuera del aula? ¿Hasta qué punto? ¿Y la familia? ¿Qué papel juega entonces?
• Profesor: es el líder, el que marca las pautas, guía los pasos que el resto van a ir dando, dicta las órdenes, crea opinión, etc. Se trata del profesor que quiere llevan al extremo el “aprendizaje significativo” de sus alumnos. Quizá, sin ser consciente de qué es lo que ocurre fuera de las aulas, de qué manera influye lo que ocurre y lo que pasa fuera.
• Marko: es una figura intermedia, una persona que puede o no dejarse llevar en función de su estado anímico, de sus circunstancias vitales. A pesar de ser una persona aceptada socialmente, encuentra en el grupo los afectos que no recibe de su familia. Encuentra en el movimiento de la ola, una especie de soporte familiar y se convierte en uno de sus “máximos dirigentes” aportando ideas y marcando tendencias.
• Tim: el más débil, el frágil, el inadaptado, la persona que más puede dejarse llevar, encontrar en el grupo la aceptación que no encuentra como miembro individual de una sociedad que de otra forma le rechazaría. Es aquel que lo tiene todo lo material pero al que le faltan lazos sólidos en la familia, personas de referencia.
• Karo: la persona más fuerte, rebelde, con una red y un soporte familiar que le hace tener una visión más crítica con la realidad. Es la persona reflexiva, sensata, crítica, la persona que no se deja llevar por una corriente determinada.
• Resto de alumnos: representarían a la masa, al pueblo sumiso que se deja llevar. Personas conformistas sin opinión crítica ni propia.

Lo que me parece especialmente inquietante es que cada uno de nosotros podemos llegar a adquirir uno u otro rol en función de la imagen que tengamos de nosotros mismos o que el resto tenga de nosotros. Es decir, no es por azar por lo que desempeñamos un papel u otro. No es por azar por lo que Karo no se deja llevar, tampoco que el profesor se convierta en el líder y que el chico más inadaptado sea quien encuentre en este movimiento una plataforma para sentirse alguien.

4. Marko
He elegido a este personaje porque pienso que representa muy bien a ese individuo que está en medio de muchas cosas, a aquella persona que personifica al colectivo más amplio de cualquier sociedad, de la que depende hacia dónde se inclina la balanza.
En el caso de Marko vemos como al comienzo de la película se deja arrastrar por la Ola y la manera en la que encuentra en este nuevo movimiento el afecto o sentimiento de pertenencia que no le ofrece su propia familia. Por otro lado, también se trata de un personaje en el que confluyen diferentes perspectivas con respecto a lo que está ocurriendo. Quiero decir, que a pesar de formar parte de este movimiento que supone cubrir una serie de carencias básicas, está también influenciado por una persona con una perspectiva muy distinta de los hechos que están ocurriendo, Karo.
Creo que se trata del personaje con el que nos podríamos sentir todos más identificados. Aquel que no tiene una perspectiva demasiado crítica de las cosas (caso de Karo), que ni siquiera tiene opinión sobre muchos asuntos, de hecho, en algún momento de la película así lo manifiesta. Se trata de una persona noble que puede llegar a diferenciar lo que está bien de lo que está mal, siempre y cuando tenga oportunidad de darse cuenta de lo que está pasando, de abstraerse por un momento y hacer un análisis desde fuera. Es el personaje que nos puede retrotraer en el tiempo y ayudar a entender lo que pudo pasar en Alemania en aquellos años y con muchas personas que a priori nunca hubiéramos dicho que fueran capaces de participar en todo lo que ocurrió.

Hay determinados momentos en la película que reflejan muy bien el perfil de Marko:
- Aquellas primeras escenas en las que nos damos cuenta de que se deja llevar por su entorno, por su novia, por la que es capaz de apuntarse a aquellas asignaturas que ella quiera.
- Es un buen chico que busca una familia (hay que ver el buen rollo que tiene con el padre de su novia del que le cuesta despegarse para ir al cuarto de ella…)
- Es colaborador, el que elige al profesor como líder del grupo. El profe se convierte en la figura masculina a la que seguir. Es significativo que no sepamos si tiene padre, imaginamos que no, y que éste no aparezca en toda la película.
- El deporte es su válvula de escape, aquello en lo que se siente más seguro pero en lo que tiene una asignatura pendiente, confiar en el grupo para ser más eficaz y efectivo. No está acostumbrado a hacerlo en su entorno más cercano, la familia, probablemente porque tiene una madre que más que ejercer como tal se dedica a tener su propia vida. Parece que a él le ha tocado sobrevivir por sí mismo, sin ese apoyo que aporta seguridad y confianza, tanto en ti mismo como en el otro. Finalmente será “el otro grupo” (La Ola) la que le dará estabilidad y confianza para poder extrapolarla al juego.
- Hay otro diálogo en la peli que me parece muy importante “lo que le falta a nuestra generación es una meta común, una lucha por la que merezca la pena revelarse”. Creo que si no existen condicionantes sociales que permitan que algo suceda, eso nunca pasa. Esa conversación refleja muy bien las carencias de las generaciones actuales. No dejan de ser un caldo de cultivo para que muchos movimientos tengan posibilidades de éxito.
- En otros muchos momentos de la película vemos cómo cada vez se siente más integrado en el movimiento, más participativo. De repente, incluso, comienza a decidir cosas por sí mismo. A sentirse valorado. Propone que busquen un nombre, símbolos que los definan, etc. Estas escenas simbolizan muy bien la forma en la que un individuo puede ir cambiando de referentes socializadores. Puede ir desvinculándose de la que ha sido su realidad hasta el momento, en este caso representada por su novia. Hasta el punto de que se comporta de otra manera con ella, deja de prestarle tanta atención, se va con otra chica, etc.
- La escena en la que Marko pega a Karo también es crucial para el devenir de este personaje. Se trata de la primera vez en la que Marko siente que está cambiando y se está convirtiendo en algo que no le gusta. Responsabiliza de esto a La Ola. Se empieza a dar cuenta de la influencia que está teniendo sobre él y los demás.

5. Otras cuestiones de interés

Me parece extraordinario el efecto de los símbolos, la forma en la que influyen en nosotros. A través de ellos, de la imagen y los comportamientos de los miembros del grupo, se intenta cohesionarlo y darle forma. Los símbolos ejercen como herramientas concretas que permiten la identificación de las personas con el grupo. La cultura, en definitiva, no deja de ser una articulación de muchos símbolos. En el caso de la película:
- Uniformes, camisas blancas…
- Disciplina
- Saludos característicos y que diferencien al líder que deja de ser una persona cercana para convertirse en otra imagen del grupo, alguien fuerte, con autoridad.
- Icono común que permita identificarnos a través de una imagen con él y hacer visible al movimiento.
- Actividades (de ocio, deportivas) que continúen haciendo hincapié en la cohesión y en la sensación de que pertenecemos a un grupo que no nos rechaza por cuestión económica, familiar, social, etc.

Todos ellos son elementos que identifican al grupo y que permiten que cada uno de sus miembros se vaya difuminando. Me parece especialmente interesante que la única persona que no se deja llevar sea la que parece tener referentes y valores muy interiorizados. Una familia estructurada que le permite pensar por sí misma y buscar en sí misma las actitudes para afrontar su propia realidad. Sin imposiciones. Eso nos hablaría del papel tan importante que sigue teniendo la familia, a pesar de que cada vez digamos que está perdiendo terreno frente a los iguales, y de lo preocupante que es que tanto desde casa como desde la escuela no se tenga como objetivo prioritario (quizá sí en la teoría) el desarrollo de una actitud crítica.

Además, en la película vemos claramente la influencia que tiene la escuela en el comportamiento de los alumnos en el exterior. La forma en la que un profesor, una autoridad educativa, puede llegar a influir en los comportamientos que manifiestan sus alumnos fuera de las aulas. Para bien y para mal. La escuela puede llegar a convertirse en un instrumento de reproducción social muy potente (lo vemos claramente en la película con los comportamientos aprendidos en la escuela que manifiestan los alumnos fuera de ella). ¿Y por qué no en un instrumento para el cambio?

Todo eso por si creíamos que la escuela no tiene nada que decir….

lunes, 21 de febrero de 2011

Razones para no seguir con algunas tradiciones

Fuente :Euronews

En el pueblo de Badugu Djoliba, cerca de Bamako, la capital de Mali, una asociación reúne a las mujeres del lugar. Kadi Traoré intenta converncerlas….de que no mutilen a sus hijas.

La mutilación genital femenina es aquí una tradición. Mali cuenta con una de las tasas de ablación más elevadas de la región: la sufren en torno al 85% de las niñas. En algunas zonas, hasta el 98%.

El tema es tabú.

“Intentamos sensibilizar a las mujeres para cambiar, incluso erradicar la práctica de la ablación”, cuenta Kadi Traoré, de Cofesfa (Coopération des Femmes pour la Santé et l’Education Familiale). Es verdad que es un problema delicado porque en nuestro país el sexo es tabú. Vivimos en una sociedad en la que la decisión corresponde a la comunidad. Esta está formada por abuelos, madre, padre, tías, primos. Las niñas no son propiedad ni de su padre ni de su madre, sino de la comunidad. Todas las decisiones que les conciernen son tomadas por la comunidad”.

La lengua local relaciona la ablación con la religión. Muchas mujeres están convencidas de sus efectos beneficiosos.

“Algunas dicen que sirve para reducir el apetito sexual de la mujer, continúa Taoré. “Otras piensan que la hace más bella. Otras incluso aseguran que facilita el parto. En bambara Ablación se dice “Seligili”, que significa “purificación para ser apto para rezar”.

El doctor Touré también ha escuchado de todo. Él se enfrenta a diario con las consecuencias: hemorragias que pueden ser mortales, dolores durante las relaciones sexuales, infecciones que provocan esterilidad o desgarros en el parto. Hay cuatro tipos de ablación según el grado de mutilación.

“En el momento del parto el aparato genital pierde su elasticidad como consecuencia de la cicatriz producida hace diez, quince o veinte años”, explica el doctor Moustapha Touré. “Cuando la cabeza del bebé se dispone a salir es bloqueada porque el conducto fue cerrado por algunos tipos de ablación. La cabeza no puede salir. El niño puede sufrir. El niño muere y a veces la mujer sufre desgarros en todos sus órganos genitales. Las hemorragias pueden provocar su muerte”.

La ablación es legal en Mali, pero se prohíbe su práctica a los profesionales de la medicina. El rito es realizado por mujeres sin ninguna formación. En el suelo, en el baño o incluso sobre la maleza, encima de un trozo de plástico o de un mantel viejo. El corte es realizado sin anestesia. A menudo, con cuchillas ya utilizadas en anteriores ablaciones.

“Durante la ablación se sujeta a la niña con brazos firmes. Porque ella se agita…El instrumento puede herir los órganos cercanos al que se quiere cortar”.

Bafla Sinaba realiza ablaciones, su madre también lo hacía. Asegura que es el trabajo de su etnia. No sabe cuántos años tiene, cree que entre setenta y ochenta.

Bafla se dedica a esto desde hace cuarenta años. Dice que mutila a unas cincuenta niñas al año.

“Antes se hacía a adolescentes. Tras la ablación volvían con sus maridos. Ahora se practica a niñas de dos a diez años, en el baño o en la maleza”.

Bafla nos habla abiertamente, incluso ante sus paisanos varones. Entre ellos pueden escucharse cosas como esta:

“Suspenderlas no soluciona nada. La alimentación de hoy en día está llena de excitantes. La ablación es necesaria para controlar los deseos sexuales de la mujer”.

Cuando le pedimos que nos enseñe su instrumental, Bafla se niega. Pero su hija insiste en hacerlo. A algunos ver las consecuencias de la ablación les ha abierto los ojos.

Umu es la hija de Bafla.

“Antes no comprendía por qué la gente quería suspender las ablaciones. Ha sido siempre nuestra tradición. Yo la defendía. Pero he conocido una niña que tras la ablación sufrió una hemorragia y murió. Entonces decidi que ninguna otra niña de mi familia sería mutilada. Moriré antes de que toquen a una”.

Sata es del mismo pueblo. Fue víctima de la ablación a los cinco años.


“La ablación no es buena, me ha dado muchos problemas. Tuve mi primer hijo a los 16 años. El parto fue muy difícil. Fue como si mi cuerpo estuviera pegado. Los médicos tuvieron que ayudarme”.

Según la Organización Mundial de la Salud, entre cien y 140 millones de mujeres en el mundo viven con esta mutilación.

Para la reunión en el pueblo Kadi había preparado unos carteles contra la ablación, pero no se atrevió a sacarlos. Debe abordar la cuestión con mucha diplomacia.

Las mujeres charlan, la información circula. Pero Kadi es consciente de que harán falta muchas más sesiones como esta para que la tradición evolucione. Pone sus esperanzas en la juventud.

“El abandono de la ablación es un trabajo de generaciones. Los jóvenes son los que tomarán las decisiones en el futuro. Si se les sensibiliza sobre todas las consecuencias de esta práctica, va de suyo que los comportamientos cambiarán”.